Y cambiando ahora radicalmente de tema. Llevo ya más de 1 mes sin ver las noticias, pero de lo poco que he escuchado de gente conocida sobre las nuevas "medidas" parece que es para preocuparse. Pongo entre comillas lo de medidas porque realmente me parece un eufemismo de obligaciones o imposiciones. Forma parte de esas palabras que los políticos usan para sustituir a otras para suavizar el impacto boca oreja. Tal como los recortes se convierten en las "reformas", claro, la palabra reformas suena mejor, pero no es fiel a lo que ocurre, para que fueran reformas, un sistema nuevo tomaría el lugar del sistema viejo con intención de mejorarlo, pero si lo que vemos es que se cargan el sistema viejo para no sustituirlo con nada, entonces la palabra que se debería usar es recortes.
Yo no soy un político, no pretendo serlo, no me parecen ni buenos ni malos, sólo no les entiendo por una razón muy sencilla. Si son elegidos por el pueblo, son pagados con las arcas del pueblo y cuando hablan se dirigen al pueblo, ¿por qué mucho de lo que dicen que se va a hacer perjudica al pueblo pero que tienen que hacerlo? Es igual a aquel viejo cliché de una madre dándole una bofetada al niño mientras le dice que le duele a ella más que a el y que lo hace por su bien. Antes eso se decía que servía para educar, porque desde luego a quien más le dolía el golpe era al niño aunque la madre repitiese lo contrario incesantemente como si el viejo dicho de "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad" en su caso la exonerase.
Así que tal vez los políticos pretenden educarnos con todo esto para conseguir una determinada conducta de los ciudadanos hasta el punto de llevarlos por un cauce que han trazado previamente. El intento de que las masas se comporten como uno quiere siempre ha existido, y ahora es "sencillo" gracias a los medios de comunicación. Pero lo que habría que preguntarse es que cauce han trazado para nosotros, si realmente es para nuestro bien futuro.
Dicen que Europa nos gobierna, como si nosotros no formasemos parte de esa Europa sino como una nación sobre la que mandan extranjeros. Pero eso parece a todas luces imposible, por ejemplo, se imaginan que a partir de mañana un pequeño grupo de españoles decidiese el futuro de Francia y les dijese a los franceses lo que tuviese que hacer o viceversa.
Si en el pasado un país realizaba un control total sobre otro, para ello debía desplazar un montón de gente a ese país con el fin de mantenerlo intimidado por la fuerza de los invasores y evitar las revueltas, ¿véis a algún ejército extranjero caminando sobre España? Y diréis no hace falta, las noticias ya intimidan lo bastante. Vale, pues tomemos que los medios de comunicación están haciendo ese papel de mantener aletargado y miedoso al pueblo. Yo no lo creo, porque eso sería presuponer que un pequeño grupo de gente tiene la capacidad de usar la información con un conocimiento de como va a reaccionar el público que rozaría la videncia. La masa, el pueblo puede estar tranquilo durante años y sin embargo, cierto día se reúnen y las acciones que toman son totalmente imprevisibles.
Y otro comenta, el control extranjero lo realizan mediante el dinero de los bancos. Vuelvo a preguntar, ¿como? imaginad que yo soy un señor que quiere comprarse una casa y el banco le dice que no porque los otros bancos extranjeros que le prestan el dinero a el no se lo están dando. Pues lo que el control de dinero generaría, es que yo el señor que íba a comprar una casa, ahora está muuuy cabreado porque no puede, pues pensemos que no hay un señor, que hay cientos de miles cabreados porque quieren comprar y no pueden. ¿Os dáis cuenta que lo que genera el control del dinero no es control poblacional, sino inquietud poblacional? Podéis imaginarlo muy bien con una olla a presión, si nosotros insistimos en introducir tensiones en un sistema cerrado, tarde o temprano se produce una liberación de energía, con el consecuente pringue de la cocina.
Bueno, y creo que con esto ya termino este escrito, fruto de la nula plenitud de mis neuronas al haber hecho un by-pass en la noche de ayer y llevar unas 40 horas despierto.
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