Hace unos 10 años empecé a interesarme por un nuevo área de estudio que estaba surgiendo, y que en aquel momento tenía varios nombres, uno de ellos era La Cronogenética. Digo esto, porque tal vez ahora se esté investigando bajo otra designación.
Básicamente, en el colegio, en los informativos, en las películas, nos han contado que el ADN es algo que nos identifica totalmente, un chivato que muy pocas veces puede coincidir con el otro humano. Pero, nuestro ADN no es fijo, cambia con el tiempo, tachaaaán!!! ¿A qué os imaginábais vuestro ADN como algo inmutable? y para vosotros tenía sentido porque así es mucho más fácil entender que os identifique de forma casi única en una base de datos.
Quizás os preguntéis, y si cambia ¿por qué los sistemas de identificación genética funcionan? Porque un sistema de identificación genética, cada muesca, cada 1 y cada 0 reinterpretable en una base de datos, no representa cada gen de vuestro ADN, sino que se refieren a grupos de cientos, miles de genes.
Así cambios en unas decenas de genes, difícilmente hacen que la coloración de cada peldaño de las varias escaleras que todos reconoceis como representación del análisis de ADN cambie. Es como imaginar que vuestro viejo coche no ha cambiado con el paso del tiempo, sí lo ha hecho, habéis sustituido piezas, el tiempo lo ha decolorado, etc; y sin embargo, no te planteas que tu coche no sea identificable por el sistema de tráfico. Y eso es porque el coche (nuestro peldaño) es reconocido a grandes rasgos y los cambios por el tiempo (cambios en genes) no alteran la percepción del sistema.
Ahora seguro que pensáis. Vale, entonces mis genes cambian ¿pero porque lo hacen? ¿es normal que lo hagan?. Bien, por una parte algunos de los cambios están programados en la propia estructura del ADN, así llegada una cierta edad algunos genes se desactivan, otros se activan, y otros adquieren nuevas funciones pregrabadas permitiendo la producción de testosterona en el momento correcto para el desarrollo del niño a hombre.
Pero hay otros cambios que se deben a factores ambientales. Esto se ha demostrado en grupos de gemelos idénticos. Los gemelos idénticos son aquellos cuyo ADN no ha diferido lo más mínimo en la división del zigoto. Unos gemelos corrientes no tienen ADNs iguales, sino parecidos. Los gemelos idénticos tienen ADNs totalmente idénticos en el momento del nacimiento.
Por ello, se seleccionan y por temporadas se les separó, exponiéndolos a diferentes factores, y tras análisis concluyeron, que cambios sociales, ambientales, e incluso emocionales modificaban nuestro ADN. Recientemente se ha demostrado que las ondas electromagnéticas del móvil consiguen modificar su ADN.
¿Por qué es importante desarrollar este área? Podríamos curar genéticamente cualquier enfermedad, retrasar o parar el envejecimiento, y un sinfín de cosas más. Pero aún falta tiempo, mucho tiempo. Nuestro ADN es un gran puzzle que interactúa tridimensionalmente consigo mismo, tal vez billones de líneas de código sin un comentario de lo que está haciendo cada una. Aún estamos empezando a comprender nuestros vehículos físicos.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
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