Lo cierto es que tecnológicamente y económicamente es bastante dudoso. Tecnológicamente, porque las centrales nucleares necesitan un plan de desmantelamiento largo en el que
suelen darse ampliaciones de plazo para el cierre total de las mismas. Además, sería
deseable una tecnología viable de sustitución energética, ya sea solar, biomasa y demás.
¿Es esto posible? Buff, lo es pero con un gran esfuerzo de todos los sectores y aún así
la población tendría que asumir un gran coste de la energía en su factura de la luz.
Económicamente, las grandes empresas de energía no van a renunciar fácilmente a las centrales nucleares porque son mucho más rentables que el resto de fuentes energéticas, así que habría que apoyar el desarrollo de otro tipo de centrales mediante subvenciones que en gran parte se trasladarían como ya he dicho a la factura de la luz de los particulares además de los sectores industriales.
Entonces, ¿por qué se hace este anuncio? Está claro que guarda una relación directa con el desastre de Fukushima en Japón, siendo Alemania el país más perjudicado por los negocios existentes entre ambos países. Esto ha hecho que la coriente verde que recorre el país haya fraguado bien entre un electorado abonado por las continuas imágenes de zonas desalojadas que se mostraban en los telediarios, precisamente para mostrar a los ciudadanos las razones por las que sus fábricas reducían sus turnos de trabajo por la falta de piezas japonesas.
viernes, 10 de junio de 2011
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