Una especie «rarísima» y de gran interés científico. Así definió ayer el presidente de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), Alfredo López, el ejemplar capturado por casualidad de un tiburón duende (Mitsukurina owstoni) por un arrastrero de Marín, el Gonzacove Uno.
El aspecto del animal, con una cabeza de la que sobresale un cartílago, es totalmente distinto a la imagen habitual de un tiburón. Esta circunstancia lo hizo merecedor de su futura exhibición en un lugar privilegiado del Museo da Natureza, dependiente de la Sociedade Galega de Historia Natural, con sede en Ferrol. Es precisamente su extraña cabeza lo que se destaca en su nombre en gallego: quenlla fociñuda.
Este tiburón duende capturado por el Gonzacove Uno es un ejemplar macho, que midió 1,61 metros de largo. El animal marino entró en la red del barco a principios de febrero durante una faena de pesca a más de cuatrocientos metros de profundidad en la plataforma de Galicia.
Podéis ver la noticia completa en http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2011/03/04/0003_201103G4P37991.htm
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