En los últimos días se han vertido ríos de tinta acerca de lo que es real y no lo es en la hipersensibilidad electromagnética. Todo a raíz de la sentencia de un juzgado en la que se acepta como una de las razones para conceder una incapacidad completa el supuesto fenómeno, que consiste en diversos síntomas a raíz de la presencia de ondas electromagnéticas artificiales, tales como las de la wifi o antenas de los móviles.
Dos ejemplos de lo que se ha escrito son http://www.migui.com/opinion/el-timo-de-la-hipersensibilidad-radioelectrica.html y también http://blogs.elcorreo.com/magonia/2011/7/15/la-hipersensiblidad-electromagnetica-es-tan-real-como-la
Pero hay un error de razonamiento, en ambos ejemplos se afirma que los supuestos síntomas están causados por somatización, vamos que en teoría los ciudadanos están tan convencidos de que esas ondas les sientan mal que lo materializan en sus cuerpos en forma de enfermedades.
Pero pensemos racionalmente, estas dos entradas para demostrar que la hipersensibilidad no existe, se basan en que no es demostrable, ya que esos síntomas pueden ser causados por somatización y ahí detienen su razonamiento. Pero como a mí me gusta llegar al final de los razonamientos voy a llevar la misma implicación a la somatización. Puedo decir que la somatización no existe porque no es demostrable ya que los síntomas pueden ser causados por la acción combinada de un grupo de enfermedades comunes, como el insomnio, el picor cutáneo, etc.
Por tanto, si aceptamos que la hipersensibilidad electromagnética no existe, tenemos que aceptar que la somatización tampoco existe, a no ser que igualemos la definición de ambas de forma que englobemos un variopinto grupo de enfermedades con síntomas diversos y no necesariamente simultáneos. ¿No te parece curioso?
sábado, 16 de julio de 2011
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