Introducción:
Históricamente
los vehículos militares anfibios, fueron desarrollados y perfeccionados a
partir de la Segunda Guerra Mundial por países como Japón y Estados Unidos, las
lanchas LCVP (Landing Craft Vehicle
Personnel) han llegado a ser consideradas como el arma más importante de
la Segunda Guerra Mundial por su capacidad de mantener un continuo
abastecimiento y refresco de tropas en el frente.
Hoy vamos a hablar de uno de los vehículos anfibios más
polivalentes, los hovercraft o aerodeslizadores (para los hispanohablantes).
El principio físico que utilizan para moverse es el “efecto suelo”,
la nave se sustenta proyectando un chorro de aire contra la superficie (agua,
arena… cualquier superficie regular), generando un colchón que la mantiene en
suspensión. En su parte posterior tienen unas hélices que permiten que la nave
se mueva a altas velocidades.
Diseñado para funcionar con temperaturas extremas, el LCAC soporta
climas que pueden variar del frío ártico al calor del desierto del Sahara.
Tanto si se encuentra trabajando sobre el puente de una barca de transporte
anfibia, en medio de las olas, o justo en el inmediato interior, el LCAC presenta
cualidades incomparables con cualquier otro medio existente.
Los Aerodeslizadores como método de transporte Civil:
Los aerodeslizadores estaban llamados a ser el transporte civil del futuro, un vehículo anfibio, capaz de
surcar los mares a gran velocidad sobre un enorme colchón de aire y un potente
ventilador. La edad de oro del hovercraft fueron los años 60, a partir
de la crisis energética de 1972 cayeron en el olvido por su alto consumo
energético.
Los aerodeslizadores cruzaron
el Canal de la Mancha a altas velocidades,
concretamente el modelo N500 podía llevar 400 pasajeros a una velocidad media de 137 km/h. En
el estrecho de Gibraltar nunca llegó a operar por el avance del ferri, sin embargo en
Canarias si llegó a operar fugazmente. En 1967 surcó los mares de las islas un Scanhover, un
modelo de fabricación inglesa con capacidad para 38 pasajeros. Llegó desde Escandinavia, donde anteriormente había trabajado dos años. Llegaron posteriormente más hovercraft a las islas (incluso se pensó en
comprar uno de 136 pasajeros), pero nunca se llegó a tener una línea regular.
En
pleno era del hovercraft los franceses inventaron el Aérotrain, lo que viene siendo un aerodeslizador sobre
vías.
Los Hovercrafts en la industria militar:
El
aerodeslizador tiene origen militar. Curiosamente, cuando la
crisis energética de los 70 condenó al vehículo civil a mejor vida, fueron los
ejércitos los que recuperaron el hovercraft por sus
grandes virtudes: era indetectable por los radares además por su polivalencia para
mover tropas en múltiples superficies (pantanos, agua, arena…). La URSS fue el mayor constructor de hovercrafts militares, incluyendo el
gigantesco Zubr, que pueden ver en la primera imagen.
Las especificaciones
del Zubr asustan:
Tripulación:
27
Longitud: 56,2
metros
Ancho: 22,3
metros
Altura: 25,6
metros
Desplazamiento:
hasta 555 toneladas (lleva múltiples sistemas militares de ataque y 150
toneladas de carga)
Propulsión: 3
turbinas de gas con una potencia 10.000 cv.
Hélices: 3
propulsores de 4 palas de paso variable.
Generador: 4
Turbina de gas de 100 kilovatios
Velocidad máxima:
111 km/h
Autonomía: 5
días
Grecia
y China apostaron por los aerodeslizadores Zubr sin embargo no les salió bien la jugada. El
año pasado Grecia decidió retirar dos de sus cuatro aerodeslizadores clase Zubr
debido al alto coste de mantenimiento y la dificultad de conseguir piezas de
repuesto. China está estudiando la compra de la tecnología, para crear su propio aerodeslizador.
Reflexión:
Personalmente creo
que sería un método de transporte muy interesante si se consigue solucionar
alguno de sus problemas.
El consumo excesivo de gasoil podría arreglarse con
motores de hidrógeno o con los hipotéticos motores basados en las pilas de
combustible.
El
aerodeslizador además tendría que alcanzar una cierta altura para evitar las olas (de
manera similar al ekranoplano: http://orcomonas.blogspot.com.es/2011/08/ekranoplanos.html)
Rudy Heeman lleva
años trabajando en este punto y ha desarrrollado un aerodeslizador (bautizado
como “Hoverwing”), que puede volar y ser
utilizado como vehículo acuático o terrestre permitiendo volar a
3 metros de altura y su velocidad máxima es de unos 100 km/h. Aunque todavía
esta un poco limitado en algunos aspectos (peso...).
Como
ultimo cabe destacar que sería necesario un sistema electrónico/automático de
autocalibración para terrenos irregulares. Creo que si se solucionan estos tres
puntos estaríamos ante un método de transporte muy interesante para zonas
costeras.
Espero
que os haya gustado este post!!
Hola Hammerhead. Repuse el vídeo de Rudy Heeman porque youtube ha eliminado el anterior enlace.
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